Oct 27, 2009

¿Quién engañó a Roger Hobbit?

kurazaybopipo

Desde niño me gusta mucho el cine y las peliculas, pero con un pequeño detalle: soy malísimo para apreciar los finales alegres, los romances, loa musicales, las situaciones cómicas. Quizá me es difícil reaccionar a esos estímulos, no se. El caso es que las películas que mas tengo atesoradas en mis recuerdos son en gran parte thrillers o historias de ciencia ficción o terror (combinar estos dos últimos géneros de manera exitosa parece ser complicadísimo btw).

Esta situación me recuerda un episodio de Malcolm in the Middle en el que Hal intenta conectarse más con Reese y comienza a ver las películas que le gustan a este. Solo que son películas perturbadoras que no soporta ver. Es extraño que entre mis conocidos pocos hayan visto mis películas favoritas y los que las han visto generalmente las consideren malas, muchas veces únicamente por el prejuicio de que son viejas.

La última vez que recuerdo haber estado realmente emocionado por una película de este tipo fue con uno de los últimos eslabones con famosas cintas de los 80's: el estreno de Alien 4, allá por 1998. No quedé defraudado con ella pero más o menos desde entonces no he quedado muy satisfecho con los más recientes estrenos de este tipo.

¿A qué se debe? Básicamente a que ahora toda historia está obligada, por razones que me son desconocidas (e incomprensibles), a llevar un ritmo in crescendo y concluir la historia de manera inesperada. Actualmente TIENE que haber balazos y persecuciones, se REQUIERE que el desenlace sea impredecible (aunque no tenga mucho sentido), que el protagonista sea todo un héroe y se quede con la chica, el botín y de paso el mérito de la cura antizombie. Eso sí, ni se hable de terminar la historia de manera definitiva porque hay que dejar abierta la posibilidad de la(s) inevitable(s) secuela(s), el próximo estreno de Saw VI no me dejará mentir.

Qué insoportable, la verdad. A ver en serio ¿qué onda con eso? ¿que necesidad? ¿por qué la necedad? Ya sé que la explicación puede ser muy sencilla: hay dinero en las secuelasy todo eso pero, caray, es una vergüenza la falta de ideas y novedades.

Dos de los ejemplos más infames que recuerdo de momento tienen que ver con Will Smith. Empecemos por "Yo, robot" ¿cuánta destrucción innecesaria tiene? ¿se necesitaban tantos robots animados para el final? Ridley Hizo de "Alien" una película muy poderosa con una sola criatura. No digo que sean comparables, al contrario son películas por demás distintas pero creo que vale más una historia ingeniosa y pocos recursos bien manejados que un festival de luces y explosiones en pantalla. Aquí la referencia obligada es "Transformers 2", enorme sin sentido cinematográfico que no podría decir nada mejor de lo que ya se ha dicho.

El otro ejemplo: la infame en muchos niveles "Soy leyenda". La primera mitad iba muy bien, hasta parecía una modernización respetable de la célebre novela hasta que por ahí de la mitad todo se va al carajo de manera tan aberrante que nisiquiera es gracioso. Esto me recuerda una situación que da para otro post: ¿para qué comprar los derechos de historias que nada que ver con la película? Ejemplo: "Wanted". A mi me resultó una película bastante entretenida, independientemente de sus altísimos requerimientos de suspensión de la incredulidad (¿telar del destino? ¿Angelina Jolie es tan perra que dispara una bala que se le regresa como boomerang? WTF!!!!) pero vamos, NADA que ver con el cómic en el que dice estar basada. Como alguna vez dijeran los Simpsons: "la cambiaron tanto que no tienen que pagar nada".

Otro ejemplo reciente: "District 9". Era buena y original pero ¿a poco no le sobran mínimo 15 minutos de balazos?

Ahora es rarísimo encontrar películas que sean siquiera justas con nosotros los espectadores y no abusen con trucos tan bajos. Si acaso podría citar a un pequeño grupo de cineastas ingleses como Neil Marshall, Eli Roth (hacemos la vista gorda con "Hostel") o Michael J. Bassett. Extraño los tiempos en que la parte más interesante podía ser como en "They live", de John Carpenter, cuando el protagonista trata de convencer a puñetazos a su amigo de que se ponga los lentes que le permitirán ver a los aliens o finales como el de "The thing" que no hay persecución porque no queda a donde correr y la única opción es sentarse tranquilamente a esperar la muerte.

Yo me quedo con las películas de antes. A la mierda contigo, Hollywood.