Jan 23, 2010

Soy mala para los titulos


La primera vez siempre ha estado llena de mitos, como por ejemplo que tiene que ser con alguien especial, que tiene que ser un momento magico y miles de cursilerias, mis huevos, en estos tiempos los chavitos nada mas cogen por coger, no digo que todos habra uno que otro retrograda (sobre todo las chicas) que aun creen que la primera vez tiene que ser "magica", solo se trata de introducir el pene en la vagina de la mujer; también se dice que la primera vez es muy dolorosa, que se siente que te parten en dos, la verdad no se, nunca lo he hecho y no me da pena admitirlo, no es que me este esperando hasta al matrimonio o a alguien especial, es simplemente que no he encontrado a alguien que diga "me quiero tirar a este dude" bueno si, pero por lo regular son famosos que ya murieron jaja, en todo caso ¿de que sirve el sexo? unos diran se siente bien pero solo es un momento hay cosas mas importantes ¿no? no tengo nada en contra solamente no le encuentro la gracia.

Les contare la primera vez que fume marihuana, fue en casa de un amigo, sus papás se habían ido de viaje y el muy inutil hizo una mega peda, había mucha gente conocida pero sobre todo, mucho mucho alcohol y como era de esperarse ps me puse bien pendeja, cuando estoy peda por lo regular me la paso de un lado a otro hablando con todo el mundo y vi que unos amigos estaban afuera del baño haciendose pendejos y fui a hablar con ellos, -¿quieres?- me dijo uno de ellos ofreciendome lo que parecia ser un cigarro que la verdad olia medio raro -¿que es?- le pregunte y el wey puso cara de que no lo podía creer y me dijo -es marihuana, pendeja- y pues como andaba peda le di un toque, bueno dos pero no le digan a nadie, y pues sí me sentí bien alegre jaja, después mi mejor amigo me tuvo que estar cuidando hasta que se me bajo el efecto y nos fuimos caminando hasta mi casa a las 2 de la madrugada, pero antes de llegar encontramos un jardincito muy bonito y nos sentamos un rato en el pasto, me tire en el pasto y el cielo se movía medio raro, ahí me di cuenta de que aun no se me pasaba el efecto, comence a decir un monton de pendejadas y como mi amigo no andaba marihuano pero si muy pedo me siguió la corriente, despues de un rato nos fuimos a la casa y le pedi un taxi y se fue, esa noche dormí como nunca, la verdad la he vuelto a fumar como dos veces mas pero tampoco le encontre la gracia y no pienso volver a hacerlo, fin.

Jan 22, 2010

#tuprimeravez




Nunca tuve necesidad de ir a cibercafés porque en mi casa tuvimos el servicio de Internet meses después que salió, pero una vez lo hice para probar un sniffer y analizar el tráfico. Fue ahí donde la conocí.

Como buen lamer que era, le saqué cuenta de correo y password para después, desde la comidad de mi hogar, comenzar con la plática. Y sí, desde un principio la idea fue tirármela porque, a pesar de su horrible rostro, estaba que se caia de buena la pendeja. Pero me tomé mi tiempo, después de todo estaba en prepa y era un mocoso que no tenía donde fornicar y pese a que tenía la urgencia nunca había hecho realmente algo para remediarlo... Hasta la semana de la apuesta.

La apuesta era que tenía que conseguirme una novia porque ya tenía dos años sin una y conseguirme, obviamente, una novia de verdad y no una relación pendeja y lela como la que había tenido en secundaria. Mi principal objetivo fue "Diana", la chica del cibercafé porque ya había platicado con ella y la tenía un poco "trabajada".

Pedí prestada la camioneta pese a que muy apenas sabía manejar, salí con ella y la conocí un poco. Eramos dos putos seres incompatibles, agua y aceite. A ella le gustaba la música norteña y el reguetón y a mi me gustaba el new metal y el death metal. Pero qué buena estaba la pendeja. Le dije "¿quieres ser mi novia?" y la muy pendeja me dijo que no bajo el pretexto que no me conocía lo suficientemente bien. Yo entre mi verbo -y queriendo ganar la apuesta- le dije que precisamente de eso se trataban los noviazgos, de conocerse mejor y tratar más a la otra persona. Me mandó al chorizo. Y si les preocupa, el día final de la apuesta me hice de una novia con la que duré dos semanas... yay!

Después de un tiempo me marcó y me pidió salir con ella a una disco y no me negué. Primero dimos el "rol" entre muchos silencios incómodos y preguntas de cajón que forzaron nuestra llegada a la disco una hora más temprano. Tomamos un par de cervezas (a pesar de que ella tenía 16 años) porque en ese tiempo las leyes contra los menores de edad no eran tan estrictas como lo son ahora y después de enseñarle a jugar billar y darle el arrimón de camarón de ley pasamos a la pista de baile. Di mis primeros y vergonzosos pasos de baile de música norteña tratando de recordar aquella vez que en el kinder nos habían puesto a bailar el vals... Por cierto, yo iba todo vestido de negro, chamarra negra, playera de Iron Maiden y pantalones de mezclilla negros como el buen pinche posser metalero que era. Claro que era una disco norteña o tejana y todos los demás hombres iban vestidos de sombrero y botas. Era un extraño en tierras extrañas.

Todo iba pasando mediocremente bien hasta que dije "a la verga, esto está aburrido" y traté de darle un beso. La muy perra se hizo la digna y se quitó y yo me estaba emputando la única cosa por la que estaba soportando tanta pinche tortura sobre mi metal cred era porque estaba muy buena la pendeja. Seguimos bailando pues, más incómodos que antes, y fue en ese entonces que comenzó a escucharse el ídolo de aquellos entonces y el némesis de cualquier rockero de corazón como yo... El reggaeton.



Fuck my life. Si de por sí ya el ambiente estaba tenso ahora me tenía que chutar esta música de mierda que me dañaba mi fino gusto en la música. Pero fue como si a esta chava le hubieran metido un batido de hormonas en la vagina porque comenzó con el contacto físico y el perreo a todo lo que daba que por un par de minutos me frikié sin saber qué hacer, hasta que mi amigo me guió al camino correcto y comencé a tocar todo lo tocable recibiendo un poco de resistencia de su parte, la cual se fue desvaneciendo poco a poco. Prácticamente estábamos fajando en medio de la pista de baile que ahora estaba abarrotada por todo el mundo que se metió a bailar. Ya en el apogeo intenté, de nuevo, besarla y su respuesta fue la misma... se quitó la desgraciada. No entendía muy bien el juego que ella estaba jugando, eso de darme la cola y no dejarse dar besos se me hacía muy estúpido.

Llegó el punto en el que le dije que mejor deberíamos irnos y eso hicimos. El faje siguió después de la disco y no aguantando más me estacioné donde pude. Me pasé y la pasé al asiento trasero y las cosas comenzaron a ponerse hardcore. En un dos por tres estábamos los dos desnudos y fue la primera vez que sentí el olor de los jugos de la mujer en celo. Carajo, nada más de recordarlo se me pone chinita la piel.

Total ibamos a la parte buena y sentí un poquito de miedo, pero al carajo, la calentura era mucho más fuerte. Trataba de atinarle con ella encima de mi pero no podía, la verdad es que estábamos los dos muy pendejos, en una de esas ella se dejó caer y que me lo aplasta. Bam! Grité pero me valió madre como pude metí la puntita y justo cuando iba a comenzar lo verdaderamente bueno vi como un par de faros se estacionaba detrás de nosotros y entré en pánico. Me puse los pantalones y le dije que se tapara las tetas. En lo que me puse el pantalón y la camisa llegaron a tocarnos en la ventana la camioneta olía a sexo, los vidrios empañados y yo no encontraba mis zapatos, pero por lo menos la morra ya se había vestido. Y bueno, a lidiar con la policía, que éramos menores de edad, faltas a la moral, que nos había denunciado el guardia de una fábrica, que mis papeles, que la chingada y que le doy puros billetes de a 20 y que me voy todo nervioso.

Sí, fue la primera vez que nos cachó la policía y no sería la única. Era lo malo de ser un crío y no tener casa propia ni amigos que prestaran un lugar. En resumen mi primera experiencia fue muy rara, no fue nada especial ni memorable y fue interrumpida horriblemente cuando apenas estaba comenzando lo verdaderamente bueno.

Como dije antes, no fue la única vez que salí con ella ni tampoco la primera que nos cachó la policía. Luego de un tiempo dejé de frecuentarla, ya vivía yo en San Luis y eventualmente fui teniendo otras relaciones y otros noviazgos. Años después me contactó por hi5 (¿dónde más, en serio?) y me platicó que tenía una niña de cinco años y estaba muy feliz y la chingada y media. Me invitó a salir y amablemente le dije que sí, que cuando estuviera de visita en Matehuala podíamos ir a echarnos una micheladas o algo. Acto seguido la borré de mis contactos.

Lo último que supe de ella fue por parte de mi amigo de toda la vida, El Peludo, que me dijo que la había conocido por chat y dijo ser amiga mía. Según "El Peludo" la vieja lo estaba invitando a su casa para tener relaciones... cosa que puede ser cierta por parte de la chava o puede ser mentira o exageración por parte de el Peludo que es un mitómano más en la lista de personas que realmente aprecio.

¿La triste moraleja? Reggaeton got me laid.

Jan 21, 2010

Invaluables experiencias


Son a mi parecer 3 sucesos los que deben presentarse en la linea de tiempo de cualquier persona sin importar la secuencia,si les falta alguno simplemente no han vivido.....

LA PRIMERA PELEA

Es sin duda la primera prueba que te da la vida,el enfrentarte a tus angustiadores sin importar si te parten la crisma en miles de millones de diminutos pedazos,es una carga adrenalina/emocional muy extrema y la experiencia de salir con el hocico sangrando y ojos con moretones es algo que nadie que no se llame humano debe de dejar pasar.

-te espero a la salida puto.
-como quieras,si no se puede arreglar con palabras.




Hasta las mujeres tienen derecho a esa primera experiencia,que no?



CONDUCIR UN AUTO

Señal clara de independencia ya que a la hora que se te antoje te largas a donde se te antoje y mas si sabes que a las EVAS les atrae mas un wey con carro que uno con bicicleta (a veces ni eso) los usuarios del transporte publico no tienen suerte con las chicas voluminosas.
Si quieren que su primera experiencia sea chingona,por favor!! no se lo pidan a sus padres que en lugar de encaminar y guiar por el camino te apendejan mas y provocan que todo lo haga uno al revés.



SEXO

Es innegable que el vértice existencial converge en esta experiencia y que muchos hacen lo imposible por tener esta experiencia por primera vez en sus vidas de las formas mas afanosas que puedan existir.
Hay quienes se las ingenian para vivir esta primera experiencia en su vida y hay quienes a sus mas de 30 años no saben lo que es el sabor el sabor de la PAPAYA (que no es mi caso por cierto)
A donde quedaron esos días en que el propio padre te llevaba a la casa de citas mas cercana(aka prostíbulo o maison du Massage) salias como todo un hombre y hasta sentías en tu quijada que la barba te habia brotado en ese preciso instante y a tus amiguitos los sobajasbas por loosers.

Felipe




-Ya está en edad, tengo que llevarlo antes de que se me vaya el dinero en el agua de esas duchas interminables- le dijo Rogelio a su esposa, ella le contestó poniendo los ojos en blanco.
-Has lo que quieras, pero a mí no me andes avisando, esas ideas son tuyas.

Con o sin la aprobación de su esposa, Rogelio ha llevado a sus hijos a la casa de La Cuca, donde uno por uno fueron experimentando los placeres de su primer encuentro con una mujer, una mujer contratada especialmente para guiarlos en el último paso y “ser un hombre”, según las avejentadas creencias de Rogelio.

Felipe era el último, el más chico de todos. Todos lo catalogaban como el más tímido. Siendo el pequeño de la casa, su madre lo trajo pegado a sus faldas la mayor parte de su infancia. Ahora acababa de cumplir 15 años y Rogelio confiaba en que una experiencia como esta, lo despertaría y sacaría de su ensimismamiento.

Una noche como todas, Rogelio salió con su hijo de la casa. Los faroles iluminaban el camino a la popular casa de citas. Mientras caminaban, Rogelio le iba contando a Felipe sobre la reputación que todos los hombres de la familia habían construido en esa casa.

-Cuándo tu abuelo me trajo, estaba tan nervioso que casi me enfermo del estómago, pero ya en la movida le sale a uno lo macho.- le brillaban los ojos al recordarlo, volteó a ver a Felipe que no levantaba la mirada de la calle y siguió contando creyendo que esa era la manera de darle ánimos a su hijo. -Tu hermano Carlos, ese sí que sabe como querer a las mujeres; nada más llega y ya están todas bien formadas para que las escoja. Ya te contará él.

Felipe no tenía interés en saber la fama de semental de su hermano. Sus hermanos lo habían preparado con historias y bromas sobre la casa de La Cuca. Crearon un ambiente barato, con cortinas que escondían mujeres que tenían ganas de todo, camas con quemaduras de cigarro y olores extraños. Entre relatos y nerviosismo, a Felipe le hubiera dado lo mismo terminar la noche en ese momento.

-Ya llegamos, pásale que ya les dije que veníamos y nos están esperando- su padre lo empujó para que caminara por un pasillo que terminaba en una gran estancia. La Cuca, una señora entrada en los cincuentas, hacía juego con el lugar. Paredes con tapiz desgastado y la madera del piso agrietada, como las arrugas en su cara.
-Quiubo Rogelio, ¿con que este es el último de los Ruíz?
-Sí señora, ahí se lo encargo.- Y sin más, Felipe vio como su papa lo dejaba en manos de La Cuca.
-Bueno muchachito, tu padre me contó que eres modesto con la conquistada así que te prepare un regalito de bienvenida. A nuestros clientes los apapachamos para que se sientan en casa.
- Gracias.
-¡Vaya! Hasta que hablas, creí que iba a tener que quedarme de chaperona contigo y Elenita, aunque pensándolo, creo que se van a entender muy bien.

La Cuca tomó de la mano al muchacho y lo llevó al segundo piso, lo paró frente a una puerta blanca y tocó con fuerza, la música dentro del cuarto dejó de escucharse. La puerta se abrió, dejando ver a una muchachita de unos 15 años; tenía cabello negro lacio y sus ojos eran dos almendras con pestañas larguísimas. Ella no era bonita, pero Felipe pudo adivinar apenas unas curvas delicadas, debajo de su camisón azul.
-Bueno, ahí los dejo- la Cuca le disparo una mirada de autoridad a Elena –su papa lo está esperando abajo.- Elena asintió y metió a Felipe en el cuarto.

No era la gran cosa, un tocador con su banquito, una cama con dosel, del cual colgaban sedas limpias pero ya desgastadas. Una lámpara de piso era lo único que iluminaba el lugar. Felipe no podía creer donde estaba, a pesar de que había pagado por ese espectáculo, era la primera vez que entraba al cuarto de una mujer. Sin que se diera cuenta, la niña lo llevó a la cama y lo sentó en la orilla.
-¿Ya sabes qué hacer?- ella estaba segura, Felipe se preguntaba cuántos años tendría.
-No, bueno mis hermanos me platicaron.
-¿Y qué te dijeron?
- Que como era mi primera vez, tú ibas a ayudarme.
-Ah mira… entonces empieza por quitarte los pantalones.

Felipe se paró y se bajo los pantalones, las manos de Elenita se unieron a la orden. Juntos desabrocharon el cinturón y los botones, la niña le quitó la camiseta y se recostó en la cama. Cuándo Felipe la vio ahí, sentada con el tirante del camisón caído y los ojos almendrados mirándolo, algo dentro de él le dijo que ya era hora. Se acercó, recostándose a su lado y sus manos comenzaron a sentir un cuerpo delgadito. La besó apresuradamente hasta de después de un rato, las manos de Elena lo atrajeron hacia ella, le resultaba increíble como una persona tan quebradiza tenía tanta fuerza para pegarse a su cuerpo. Ella comenzó por recorrer el camino de su entrepierna y como solo las mujeres iniciadas a temprana edad saben hacerlo, con cuidado se colocó encima de él, soltando un gemido que sumergió a Felipe en un éxtasis ininterrumpido. Elena se columpiaba suavemente sobre Felipe que solo atinaba a tomarla de la cintura, su cintura caliente al tacto, sus cabellos cayendo sobre su cara dejando entrever su boca, diminuta y delgada que aspiraba todo el aíre que le era posible.

Felipe terminó. Elena siguió unos segundos y después de inclinarse hacia atrás, dejó de moverse. La notó tranquila, relajada, como si acabara de ducharse y estuviera lista para ir a dormir. Se quedó contemplándola hasta que volvió la niña en sí, se paró y le pasó sus pantalones para que se vistiera. Él que no salía del asombro, cayó en cuenta de que estaba en una casa de citas y que Elenita, como las otras mujeres de la casa, cobraba por hora. Se vistió rápidamente, lanzando todo el tiempo miradas furtivas a la niña, que lo observaba mientras esperaba en la puerta. Caminó a la salida donde su padre lo esperaba en la sala. Quiso dirigirle una última mirada a Elena, pero ella ya había cerrado la puerta y encendido la radió, la música borraba cualquier vestigio de lo que pudo ocurrir en ese cuarto.

De regreso a casa, su padre no paraba de hablar sobre lo orgulloso que estaba y que tenía que contarles a sus hermanos. Felipe asentía sin ganas, Rogelio se dio cuenta y se calló de inmediato. En el resto del camino solo se escuchó eco de sus pisadas.

Ya al siguiente día, en el desayuno Rogelio le dijo a su esposa.
-Creo que Felipe está enculado- inmediatamente bajó la mirada, ya podía sentir los cuchillos como respuesta en los ojos de su esposa.
-¿Pero porque dices eso?
-Trae ojos de perro callejero.
-Te dije que era una tontería, pero ahí andas de alcahuete con tus hijos.
-Ya sé ¿pero qué hago ahora?
-¿Cómo que haces ahora? Pues nada hombre, como si no hubieras hecho suficiente. Ya sabes que lo enculado se quita solo.




Bueno, gracias por la invitación a escribir en Pipotweets. Espero que les haya gustado, ahí nos estamos leyendo chavos.

Jan 19, 2010

Training day

kurazaybopipo


Siempre sentí que mi entrada al ambiente laboral de oficina, y en particular "esa" oficina, fue un tanto fortuito. Yo estaba buscando cuando menos una entrevista en toda vacante que veía. Buscaba empleo desesperadamente. El nombre de la empresa no me había dicho nada y de hecho el puesto que había visto en particular estaba un poco fuera de mi alcance y experiencia. Confieso que yo había "maquillado" descaradamente mi curriculum. Por eso me espanté un poco cuando llamaron "diablos, tendré que improvisar bastante" pensé, pero creía que aunque mis posibilidades fueran pocas, podría aprender de la entrevista y echar un ojo a la empresa en cuestión. Mínimo quedaría satisfecha mi curiosidad pues la oficina se encontraba en un edificio que siempre me había llamado la atención además de que descubriría a qué se dedicaba esa enigmática empresa.

Llamaron un jueves, la fecha de la entrevista quedó para el sábado. Primeras inseguridades: ¿qué me pongo? Definitivamente sería overkill ir de traje aunque bueno, dicen que uno no puede equivocarse con eso y que hay que ser admitido en el equipo antes de poder usar el uniforme. Me decidí por un pantalón de vestir y una camisa heredada de mi abuelo, quien siempre tuvo muy buen gusto para vestir. Los zapatos que compré hace varios años y que he usado únicamente en tres ocasiones. Me presenté a la hora acordada y desde el principio comenzaron las formalidades: firmar la entrada con el guardia de seguridad, dejar una credencial y colgarme el gafete de visitante, pasar al laberinto de cubículos. La espera llena de dudas ¿me están examinando a través de la cámara de seguridad? Finalmente, la entrevista en sí. Me atendió un hombre joven y delgado que usaba lentes. Amigable pero alcancé a notarlo reservado, suficientemente seguro pero no del todo firme. Yo estaba hecho un manojo de nervios pues, aunque había trabajado antes, no había sido nunca en un ambiente tan formal y corporativo. Por Dios ¡qué ingenuo e inexperto era yo! pero esa es otra historia. Hablé poco, no fui suficientemente extrovertido, di respuestas inadecuadas. Quedó claro que el puesto para el que me estaban evaluando no era el mismo para el que yo había enviado mi curriculum pero era una de mis pocas oportunidades. No recuerdo cuanto duró y salí de ahí bastante convencido de que jamás me contratarían, todo debía haber sido una gran pérdida de tiempo.

A mitad de la semana siguiente llamaron: me habían aceptado y debía presentarme al día siguiente para mi primer día en el nuevo trabajo. Sentí una gran alegría y corrí a comprar unos zapatos para usar diario, que necesitaba urgentemente. No importaba que el puesto estuviera por "debajo de mis capacidades" (infinito jojojo), que la paga y prestaciones no fueran tan buenos y cosas así. ¡Por fin iba a tener trabajo, caray!

Me presenté a mi primer día impecablemente vestido, con mucho ánimo aunque con cierta inseguridad. Pasaron las formalidades de firmar contrato, tomarme foto para el gafete de acceso, un breve paseo por las instalaciones y lo importante: conocer y quedarme en manos de la persona que me entrenaría y me dejaría el puesto: el Licenciado Pedrones quien me recibió, hay que aceptarlo, con escepticismo. A primera vista no me impresionó, él era gordo y bajito y tenía esa fea costumbre de hablar con aires de grandeza. Era su voz, sus gestos, los movimientos de sus manos... todo me resultaba un poquito falso. Pero me pareció al principio muy profesional, tiene la mágica habilidad de dejar contentos y satisfechos a todos los que solicitaban su ayuda y sabía muy bien romper el hielo y la tensión, una de esas personas a las que nunca le falta la plática. No negaré que me ganó y logró impresionarme a lo largo de varias semanas y le aprendí muchas cosas en ese respecto.

Tuve muchas dudas ese primer día, principalmente al enterarme que Pedrones estaría conmigo solamente el resto de la semana y después tendría que arreglármelas yo solo. Pero no tardó en suceder algo bastante peculiar en ese primer día de trabajo, que terminó por convertirlo en un día que no sería representativo: el jefe de jefes había arruinado muy feamente su equipo de trabajo y el caso se convertiría en la máxima prioridad. Pasé buen rato de pie, sin aportar nada, únicamente haciendo preguntas, dudando si serían preguntas adecuadas o inteligentes, viendo como Pedrones desarmaba otra máquina para arreglar, a toda prisa, la del líder local. Luego yo me enteraría que ese tipo de arreglos no procedían de acuerdo a los lineamientos de la empresa y otras irregularidades.

La jornada llegaba a su fin y yo estaba francamente cansado. Yo no sabía bien (y no entendería hasta después) por que Pedrones tenía dos computadoras y estaba empacando una para llevar, él seguía explicándome detalles y empezó a hablar de cómo podía "tomar" lo que "necesitara" de la bodega. "No estás robando" dijo "xxxx es una empresa enorme que gana millones". Total, como arrancarle un pelo a un gato.

Jan 18, 2010

Que esperaban?



Ouch, esto de "tu primera vez" es muy sugestivo y me atrevo a preguntar..., en que pensabas @chavaluria al poner este hashtag ah..?, bueno como no se especifico y mi vida privada supongo tampoco les interesa, hablare de la primera vez que me mude a este rancho jaja, no se ofendan my friends Potosinos, yo ya soy prácticamente también potosino, me refiero así a SLP por que así lo bautice al llegar aquí, no es que lo haga menos o sea racista, nooo nada de eso, es de cariño =P.

Pues bien, once upon a time in my childhood, en agosto del '99 para ser mas especifico y con apenas mis 16 primaveras que decidí mudarme para estudiar la carrera, la cual ya mencione y si no saben cual es pues lean cada semana pipotweets ps va!, todo quieren =) ja, bueno como decía, llegue a casa de una amiga, mas bien amiga de una tía, ahí radique cerca de 3 o 6 meses, la verdad ya ni me acuerdo, posteriormente me mude a casa de mi tia ahora si, pero como todo puberto ps me corrieron de volada jaja no se crean, decidí mudarme a vivir solo, eso ya fue por ahí del '97 o '98, shale inche memoria de teflón que tengo, bueno total, esa fue mi "primera vez" que viví solo, soliiito, yo y mi blanca y transparente alma jaja, todo al principio so cool! pero con el time pues finalmente extrañas a la family, te pones chípil y te achicopalas, tratas de entender tu mundo y encontrar tu yo interno y todas esas mafufadas de Freud, y si lo escribí mal me vale, así que no critiquen!, entonces cuando ves que el dormir temprano, salir con los cuates, cortejar una que otra chiquilla, hacer deporte, mirar TV, etc, no funciona, te resignas y cuando dejas de buscar tu independizacion zas, ahí estas con tu propia vida viviéndola al máximo y por que no, uniéndote al montón de falsos e hipócritas que tratan de encajar en la sociedad, buuuu..

Ahora bien, decidí llegar aquí a san wicho por que termine el bachillerato en una school del estado de Hgo y al tratar de ingresar a la uni de Toluca, me batearon quesque por que era de otro estado y no traía promedio de 85, (el mío era de 80), entonces la otra opción era la unam, pero como esos inches porros estaban en huelga en ese año, pues adiós sueño, tons pues estaba Qro y SLP, tarde que perezoso decidí SLp por que estaba aquí mi tía, ahora se que debí escoger Qro, en fin, tarde ya para lamentar y pues aquí toy y seguiré un rato mas con mi sarcasmo egocéntrico y mal fumado de siempre en San Wicho, capital tunero del estado no me ch...s...

Pues si señores, decepcionante y aburrido pero este es mi post, que esperaban?, que les contara de aquella vez que me lleve a esa nena sexy detrás del salón de clase para ^%$*..? jajaj ps se la p...., bueno ya me voy que se quema la hoya de frijoles que deje en la estufa jajaja, shales hoy vengo re mamila, neta que si... total les vale no?.... see you...