Ah!, esos silencios incómodos donde nadie atina que decir, odiado por muchos, aborrecido por todos y a mi que tanto me gustan, me encanta ver como la gente no sabe que hacer mientras nadie habla, están tan acostumbrados a creer y pensar que el estar ahí juntos es para decir algo, tanto que hay que aprender del silencio y se acaban toda la vida para atinar decir un comentario, sus manos se muestran nerviosas y juegan con las llaves (hombres), tocan su cabello (mujeres) ó simplemente se las llevan al rostro (todos), y hasta fingen una “garraspera” para hacer un ruido al toser, ah, que fascinante es jugar con estos silencios incómodos….
En fin, podría seguir pero con esos dos ejemplos creo esta bien, solo concluyo diciendo que mientras no aprendamos del silencio y a apreciar cada momento, a ver una simple mirada desinteresada, a poder trasmitir una idea, incluso un sentimiento con tan solo escuchar y opinar lo mas sincero posible, esos silencios incómodos serán cotidianos en todo momento…
Por mi parte llevo casi 10 años viviendo solo, creo que eso facilita mas las cosas en uno de esos silencios incómodos, ya que te acostumbras a permanecer en total silencio cuando así lo deseas, a diferencia de cuando siempre esperas una respuesta u opinión ante todo y de todos…..
- No odian cuando en medio de una reunión de trabajo, el interlocutor dice: “y que opinan” y por obra de magia todos se callan?, yo no jaja, me divierto al ver su cara de aflicción por no saber que contestar, por no saber que decir para quedar bien ante el jefe, mirar esos rostros estresados y con un tono ruborizado tratando de esconderse encogiéndose de hombros y mirando asía otro lado, ah..!, que predecibles somos todos….
- No odian cuando en una cita, están con una bella dama o caballero (mujeres) y de pronto se termina la conversación, se miran pero no dicen nada, sus manos hormiguean, exudan y no saben que hacer, para finalmente (potosinos) decir atinadamente un “como vez” jaja ah! este es un clásico aquí, en fin, eso también me divierte aun que claro me ha pasado no lo niego, pero termino diciendo cualquier burrada o chiste para romper ese inmenso iceberg …
En fin, podría seguir pero con esos dos ejemplos creo esta bien, solo concluyo diciendo que mientras no aprendamos del silencio y a apreciar cada momento, a ver una simple mirada desinteresada, a poder trasmitir una idea, incluso un sentimiento con tan solo escuchar y opinar lo mas sincero posible, esos silencios incómodos serán cotidianos en todo momento…
Por mi parte llevo casi 10 años viviendo solo, creo que eso facilita mas las cosas en uno de esos silencios incómodos, ya que te acostumbras a permanecer en total silencio cuando así lo deseas, a diferencia de cuando siempre esperas una respuesta u opinión ante todo y de todos…..