Feb 4, 2010

Peras y manzanas.




Las personas pueden tomar dos tipos de decisiones: basándose en la lógica y en los sentimientos.

Las decisiones basadas en la lógica tienen que tomarse con la cabeza fría y sin dejarse llevar por factores como tristeza, decepción o extremo positivismo que por lo regular es causado por alegría. Son decisiones que te necesitan con los pies en la tierra. Por lo regular serán decisiones del tipo laboral, que involucren tu futuro y estabilidad económica; por ejemplo, dejarle más del 40 por ciento de propina al mesero porque te cayó bien, no es algo inteligente ni “buena onda” y tampoco te hace mejor persona.

Luego, están las decisiones que tomas basándote en lo que sientes, donde no importa lo más lógico de un argumento, si no es lo que crees que deberías hacer no vale para nada. Me refiero a casos de relaciones o cuando te gusta alguien, solo ahí es válido no pensar con la cabeza porque en realidad son asuntos del corazón. Supongo que alguno ha experimentado enamorarse de la persona menos indicada (si no es que lo hacen constantemente) y no encuentran razón alguna por la que deberían de estar ahí. Y eso es a lo que me refiero, sería mucho más fácil hacer una lista de características, compatibilidades y gustos, mandarla por correo y que te manden la persona a tu casa lista para relacionarse y comenzar los planes de una vida llena de felicidad y de comidas en familia. Pero no es así, de hecho muchos pasan un largo tiempo de su vida buscando, otros la encuentran a la primera, hay quienes en su desesperación se convencen a sí mismos de que lo hicieron y otros nunca la encuentran. Las características tampoco son un factor clave, existen parejas que disfrutan hacer exactamente lo mismo mientras otras se complementan con sus diferencias, por lo que “polos opuestos se atraen” y “media naranja” son términos estrictamente relativos.

No es recomendable buscarles explicación lógica, cuando tratas de encontrarle una justificación sensata y no la encuentras, es porque no la tiene. Digo, no por nada hay psicólogos que estudian el complejo comportamiento humano y con todo que son años de carrera acaban y rematan más locos que cuando empezaron. Por favor no esperes desentrañar esos misterios en una borrachera.

Casi siempre hay quienes se dejan llevar más por una manera de pensar que otra y de ahí parten bastantes rasgos en su carácter. Pero nunca están absueltos de alguna de las dos. Así que lamento decirte, mi querido amigo con complejo de Rambo, que por más hardcore podrido que te consideres tienes sentimientos… y lógica.