Sep 13, 2009

S'UP!




No me queda muy claro las implicaciones filosóficas y/o metafísicas del tema de esta semana (tal ves porque simplemente no hay) así que en ves de eso hablaré del principio y del final de las cosas; no en su relación sino en su autonomía.

Me gusta cuando una buena película empieza y me siento un poco triste cuando acaba si quiero que la experiencia continúe, pero a la ves siento la satisfacción de una buena conclusión. Incluso puedo encontrar satisfacción en la insatisfacción de un final abierto o no sentimentalmente agradable pues, me parece, que si la película es buena entonces el circulo, el arco de la historia se completó. Por otro lado me caga que empiece una película pinche y amo el momento en el que termina, vale madres de que forma! Con que llegue a negros y pueda ver otra cosa es ganancia para mi.

Lo mismo pasa con la música, aunque tiendo a que me gusten mas los principios que los finales. Realmente no puedo explicar eso, simplemente se da de ese modo. Este parece buen momento para aventar un comentario arbitrario y nada relevante sobre mi odio al reggeaton (o como se escriba, así que no me chinguen) de esas madres si odio el principio, el final y todo lo que vaya en medio, ¿Como no? Si el puto ritmo no cambia (y si, lo odio pero a veces lo bailo. Con las muchachas es otro pedo).

Nunca me entusiasmé por empezar la secundaria o la preparatoria; para mi seguía siendo la hueva de estudiar cosas que no me interesaban. Por supuesto era un desmadre y una felicidad volver a encontrarse con los amigos en ese ambiente, ¿Pero las clases? Puaj! Un martirio realmente. No dudo que algo bueno me hayan dejado, pero no les miento cuando digo que no puedo indicar o reconocer exactamente que. El inicio de mi carrera fue otra cosa, era la ilusión de finalmente estar en el medio, en el entorno que uno siempre quiso; todo era felicidad y emoción hasta como el tercer semestre, cuando uno se da cuenta de que como en todo lados, las cosas están llenas de mamadas. En este momento, a solo unos cuantos meses de graduarme, recapitulo todo lo que he vivido y realmente me alegro del camino que tomé, con todos los altibajos presentes, chismes, conflictos, beneficios y pendejadas de mi universidad. Ahora esto termina y todo lo demás, “la vida real” como algunos le llaman, comienza. Veremos que tal me va con eso.

“Everything Ends” era el slogan de la ultima temporada de Six Feet Under. No la frase mas original o incisiva del mundo, pero su genuina e irrefutable simplicidad me han marcado. En el contexto de la serie es muy claro de que habla: la muerte. Pero para mi su posición y aplicación es universal. Puede significar que ya todo valió madres y es tiempo de lo que sigue. Puede significar que todo llega a su fin así que hay que sacar el mayor provecho de las cosas en el momento. O puede significar cualquier sentimentalismo, degeneradez, pendejada o recuerdo que provoque en cualquier individuo.

En este momento para mi muchas cosas comienzan y acaban: este blog, mi carrera, mi vida profesional, mi relación sentimental de 4 años, mi guión, la cheve que estoy tomando, mis playeras, la depresión, la felicidad, ese programa pendejo del MTV que esta ahorita; el, como diría Julie Delpy en 2 Days in Paris “after a few months of total emptiness start again to look for true love” y chingos de cosas mas.

¡Ah si! Me llamo Daniel y tiendo a divagar. ¡Mucho gusto!. Si no les gusta mi estilo tengo dos palabras: Fuck off!


“You can think I'm wrong, but that's no reason to quit thinking.”