Sep 22, 2009

Embrace

kurazaybopipo1

No creo que haya necesidad de mencionar mi total falta de nociones musicales, baste con decir que hace cuando mucho 10 años que escucho música por voluntad propia. Aún conservo los únicos tres CDs de audio que he tenido en mi vida: dos los compré yo (y uno de ellos es pirata de tianguis) y el otro me lo obsequiaron. Ninguno lo uso frecuentemente, de hecho nisiquiera tuve reproductor de CDs propio hasta que compré mi coche y venía con uno incluído. En mi casa no hay minicomponente (¿todavía se llaman así?) y de hecho me resulta extraño llegar a casa de alguien y ver casi siempre unas enormes bocinas en la sala junto a un aparato lleno de botones, lucecitas destellantes y hasta un carrusel para varios discos. ¡Dios mio! ¡esas personas realmente deben de amar la música! o al menos deben de hacer muchas fiestas.

La TV siempre me ha encantado aunque no creo ser el único que al ir creciendo ha ido teniendo cada vez más fuerte la impresión de que se está estupidizando o algo así. Y los anuncios... válgame... como sea, creo que aquí va junto con pegado porque muchas veces lo que más me gusta de la TV son las películas. Películas viejas, terror, serie B, etcétera. Cosas donde salgan monstruos también. Todo eso me fascina y es una pena que muchas veces en televisión, aun por TV de paga, haya censura y recortes sin sentido aquí y allá, en fin, una ensalada que al final no es muy grato ver, sobre todo conociendo o habiendo visto anteriormente la versión original. Muchas veces no he podido ver esas películas de manera "legal". Por ejemplo, los reto a encontrar "Leolo" en su videoclub de confianza. Es una película que creo que todo mundo debería ver, está hecha, narrada y presentada con tal pasión, con tal atención al detalle que no deja de sorprenderme (además de que el desenlace es, quizá, uno de mis mayores miedos personales) PERO sencillamente no hay manera de encontrarla.

Y creo que ya va quedando muy claro para donde voy con todo esto, pero déjenme extenderme. Adoro el cine, últimamente he descubierto mucha más música que en los primeros veinte años de mi vida. ¿TV? gracias a internet ya es a la carta y con un costo bajísimo. Lo de costo bajísimo lo digo obviamente por la piratería, cuestión ante la que mi postura es ambigua. Y antes de que lo digan, sí, a mi ya me han robado mi trabajo en ocasiones y han hecho dinero a mis costillas (no solamente con fotos, también con otros tipos de propiedad intelectual como código fuente). Realmente opino que, al final, es mejor que ese trabajo se siga usando, tenga una vida propia que en mis manos no habría podido alcanzar en vez de estarse empolvando en un cajón, por así decirlo.

Con las películas en particular pasé por una etapa en la que me puse a pensar en todas esas personas a las que supuestamente estoy dejando sin pan en su mesa, para ellos y para sus críos, por estarle haciendo a lo pirata. Pero luego me di cuenta de que la alternativa no me parecía significativamente mejor, digo, el servicio en blockbuster está de la fregada y me harté a los dos meses de estar esperando una película ("Pelotón") que sigo sin creer que no tuvieran disponible y que supuestamente me la iban a traer de otra sucursal y toda la cosa. Aparte ¿comprar discos con el principal distribuidor del mundo sabiendo lo mucho que quiere a sus empleados? No, gracias. Prefiero bajarme los archivos, total, ya paso conectado 28 horas al día y la conexión me la cobran la use o no. Mejor recorro las calles del centro y compro estupideces en donde atienda una señora amable y que, de preferencia, esté acompañada por un niño encantador y vivaracho. Recuerdo claramente una ocasión en que por casualidad entré a una calle que no conocía y encontré una tiendita de ropa toda olvidada. Había un niño como de 6 años pero bastante despierto e inteligente que me causó una muy buena impresión. Creo que ese fue un punto clave en que me di cuenta del poder, sea mucho o poco, que tenemos como consumidores. Tenemos el poder de elegir y apoyar de cierta forma. Esa vez busqué en absolutamente toda la tienda y compré absolutamente todo lo que me gustara (que dicho sea de paso, tenía buena selección la señora) y me acuerdo la casi imperceptible expresión de alivio que se podía entrever en la cara de la señora al pagarle los chorrocientosmil pesos pesos que me estaba gastando. Me da harto gusto pasar de vez en cuando y ver a su niño creciendo. Lo prefiero mil veces a hacer que a Tom Cruise le llegue otro centavo de dolar para su cienciología, a la Britney para que ni calzones se ponga, a Blockbuster para que me atiendan del asco y con prepotencia, a Wal Mart para que ponga más tiendas grises, feas y monótonas (ay Chalita, como te extraño, snif) que vende productos de segunda.

Vaya, esto ya se convirtió en otra cosa. No quiero evangelizar a nadie ni nada por el estilo, es solamente algo en lo que he estado pensando últimamente, desde que fui a esa tienda de ropa. Para mí si han cambiado las cosas gracias a internet. Sobre todo, he leído mucho. Literatura, reseñas, opiniones, debrayes. Me adentré por primera vez el mundo de los comics y me ha gustado. He conocido gente, he descubierto fuentes inagotables de nuevas experiencias sonoras y audiovisuales. Todavía me resulta increíble como unos bytes que han viajado desde el otro lado del universo conocido, cruzado valles y montañas, quizá viajado por uno de esos míticos cables trasatlánticos de comunicaciones que estratégicamente evitan pasar por Cuba por motivos que no vienen al caso... no deja de dejarme estupefacto la magia sublime de internet.

No sé que nos depare el futuro, no quiero ponerme a pensar quien tendrá la razón si The Pirate Bay o las disqueras, si Ba-K realmente fue encarcelado o no o si Hollywood mandará asesinar a Fanático, aXXo, Zeus Diaz y compañia. Confieso que no puedo evitar empatizar con ambas posturas en este debate por eso no creo que les ayude mucho hacerme caso.

Aquí una pequeña muestra de mi colección personal. Creo que hace un año que no he quemado nada a DVD y, si los bytes ocuparan espacio, ese disco de 500 GB que otrora se vio tan espacioso ahora luciría como un bonito embutido.

Algunos de mis discos piratas hechos por mi

Repito, no quiero evangelizar a nadie pero si me viera forzado a justificar mi decisión o darles algún consejo, diría esto: "embrace internet forever".